El efecto celeste

Uruguay 2

El deporte nos da a diario lecciones que podemos aplicar a la vida o nuestro trabajo.

El mundial es un concentrado, un nectar producido por el evento deportivo de mayor atracción en el mundo.

Lecciones de trabajo, actitud, disciplina, entrega, solidaridad y tanto mas.

Este mundial #Rusia2018 nos está dejando claro, que los procesos superan a los trabajos a medias, que los colectivos pueden mas que las individualidades, que ya no se gana con nombres, bandera o historia.

Este seleccionado celeste, comandado por el Maestro Tabarez nos sigue mostrando el camino. El camino del trabajo serio y responsable, de la planificación como eje, de la solidaridad, del trabajo en equipo, de una actitud positiva, con una mentalidad ganadora pero humilde y ubicada.

Es posible mejorar, crecer y desarrollarse desde las fortalezas, conociendo nuestras oportunidades a través de la auto critica y trabajar extra para mejorarlas.

Este grupo humano ha logrado que la gente vuelva a creer en algo, vuelva a creer en la selección. Crecí viendo a grandes selecciones que pasaron sin pena ni gloria por los mundiales o incluso no clasificando a alguno de ellos. Fueron años duros y fue parte de nuestra crianza, la generación de los 80 y 90.

Por estos lados del globo, especialmente en el río de la plata, este hermoso deporte es religión, vivimos y dependemos del fútbol para nuestros estados de animo.

Y este grupo ha conseguido que los monumentos se pinten de Celeste, que se paralicen las clases, que las aulas se conviertan en enormes auditorios de caras pintadas que cantan, gritan y festejan viendo a Uruguay competir en otras tierras.

Estos gurises crecen ganadores o al menos ven en esas estrellas dentro de la cancha que hay que dejar todo hasta el final.

Nos han devuelto el amor por cantar el himno y emocionarnos con el «Sabremos cumplir..sabremos cumplir» al punto que se ha hecho un «arreglo» en su letra y al final es imposible no sentir el «Vamo´ arriba Uruguay!»

Han logrado que el país se paralice durante los partidos y acercado a personas que no les gusta fútbol pero que quieren saber, cómo va Uruguay?

Incluso consiguieron (cosa difícil de hacer) que seamos optimistas y positivos, que salgamos, aunque sea por un rato, de ese pesimismo y el estado gris natural que nos pinta.

Pero mas allá del resultado deportivo (y soy el primero en decir que me encanta para ser campeones del mundo) lo fundamental es el efecto Celeste, que tiene estos componentes:

  • Creer que si se pueden alcanzar objetivos grandes si se trabaja con seriedad y planificación.
  • Que la actitud determina la altitud que nos propongamos.
  • Que la falta de recursos es una excusa cuándo realmente hay interés por hacer las cosas.
  • Trabajar bajo la premisa de mejora constante, apoyándose en las fortalezas y buscando siempre ser mejores.
  • Respeto y responsabilidad ante todo, ser profesionales y estar comprometidos con la causa.
  • Humildad, liderazgo, trabajo en equipo, comunicación clara.

El efecto Celeste nos envuelve, desde el 2010 y hoy mas que nunca, es un buen punto de partida para hacer que las cosas pasen, trabajar unidos y hacer lo posible para mejorar nuestro entorno, nuestra comunidad, nuestro trabajo o nuestro hermoso país.

Gracias Maestro, gracias muchachos!

Mi hija de 2 años, Mía ve el color celeste en las publicidades que abundan por estas horas, o ve a Godin, Suárez o Cavani, levanta su pequeño dedo índice señalando la pantalla y diciendo «Papá…Su-ru-gay» y ahí justo ahí…me doy cuenta que tiene el efecto Celeste.

Uruguay noma!

#ElEquipoQueNosUne

Deja un comentario